miércoles, 22 de octubre de 2014

Disculpen este desorden

No tengo prisa en escribir este poema
Quiero que cuando lo acabe me embriague un suspiro
Que pueda compararse con el  del mejor de los orgasmos
Mezclado con el de un puchero de mi madre en agosto
Joder qué gusto, joder qué alivio
No tengo prisa porque creo
Y creo firmemente
Que por primera vez, yo
Me merezco un poema
Porque ya no me da pena pensar que cuando escribo
Es solo porque me sopla en la oreja disimulando el amor los versos
O la rabia con sus alas de hojalata me revolotea cortándome la cara
Escribo porque antes le bailaba a la madrugada todas sus canciones
En este sillón prestado
Desde "Se me olvidó que te olvidé" a la Cabalgata de las Valquirias
Fui bastante facilona con la madrugada
Y dejé que me llevara
Porque tiene tantos ojos que la tienes que mirar
Ahora que nos volvemos a ver a solas
Después de tanto
Estás tan guapa como siempre
Pero ahora aquí, soy yo quien mando
Y no me da vergüenza decirte que hoy me merezco un poema
Yo que sigo siendo yo después de todo
Y que cuesta seguir siéndolo a veces
Y que cuesta seguir siéndolo y a la vez mejorando
Sigo necesitando un té por las mañanas
Y me siguen poniendo los solos de bajo
Sigo diciendo mal la erre
Y me la sigue pelando
Y sigo teniendo días en los que estoy tan triste, tan triste
Que sin saber por qué
El mundo se vuelve un poco más huraño
Y quiero que alguien me escriba un poema
Porque todas las niñas tristes se merecen un poema
Realmente yo también te echo de menos, madrugada
Pero solo estoy de paso
Quería que supieras que estoy bien, casi siempre
Que ya es algo
Y que esta noche yo, me merecía un poema
Por las molestias