viernes, 24 de mayo de 2013

Radiografía

Piel de pan tostado y mermelada de su boca
El amazonas en sus ojos
Me miraba tan triste...
Julio Romero de Torres hubiese creado algo grande
Pero yo no sé pintar
Y como no soy más que un cordero con piel de lobo
Me limitaba a temblar
Y a sostenerle la mirada, como ese punto fijo
Que me aconsejaban de pequeña que mirase
Para mantener el equilibrio
Aunque siempre fui tan distraída
Que me acostumbré a los rasguños de caer
Y al betadine en las rodillas
Lo que nunca nadie me dijo
Es que no todas las heridas se ven marcadas en la piel
Lo supe cuando ella sentenció despidiéndose
Y unos músicos callejeros desafinan Fly me to the moon
Mientras vuelvo a casa perdida y sabiendo el camino
Tropezando con mis pies
Buscando su mirada triste tras cada esquina
Para pedirle que me deje quedarme esta vez
Que si ella se queda, respiro
De su aliento se alimentan mis pulmones vacíos
Que el pasado por más que corra, nunca podrá ser puntual
Nos persigue, pero no nos puede hacer daño
El pasado ya ha pasado
Como el tren de las seis y cuarto en San Bernardo
Quizás para el próximo lleguemos a tiempo
Ve haciendo la maleta


lunes, 20 de mayo de 2013

4:16 am

Hace diez meses a esta hora
Yo había muerto y estaba en el cielo
-A pesar de que no había sido buena-
En mis dientes crujían los granos de arena
De habernos recreado en la playa a besos hambrientos
A veces respirando a mil por hora
A veces ahogando suspiros
A veces conteniendo el aliento
Mientras nos arrancábamos la ropa
Y mimábamos al silencio
Para no despertar a todo el hotel
El espejo del baño empañado ¿lo recuerdas?
Debí haber escrito sobre él mi testamento
No se me ocurre lienzo más perfecto
Pero en ese momento no podía pensar demasiado
Era una alpinista por tu espalda
Que a la vez que se encontraba se perdía
Tu cuerpo era quimera de mujer y felina
Tus ojos, sin embargo, eran los de una niña
Y yo muriéndome de vida
Tumbadas en el suelo
Creando un contraste tan bello
Que nos sanó todas las heridas
Que traíamos por nuestra cuenta
Mejor que la sal del mar
Dos desconocidas
Una primera vez
Una madrugada que duró un segundo
Tu voz diciendo "quédate"
Nos amaneció sin darnos cuenta
Mientras creamos una historia
Una noche como esta
En una habitación de hotel

viernes, 17 de mayo de 2013

Capaz

No es más que un colchón en el suelo
Que sería un colchón en el cielo
Si estuvieses aquí
No es más que un segundo
El tiempo que necesito
Para saber que sí
Que sí, que una toalla contigo en la arena
Fue mejor cama que la de María Antonieta
Que lo de que los lujos son caros
Es un cuento que ya solo se creen las princesas
Que a mí no, ya no me engañan
Con lo bien que me queda tu piel
No necesito ropa de marca
Mi nariz en tu cuello se ríe de un perfume de Chanel
Y una primera fila en la ópera aburre
Al lado de tu boca diciendo "desnúdame"
¿Y champagne para qué?
Cerveza fría
Un poco de sol
Un bar cualquiera
Tu compañía
Y si se trata de beber
Yo me emborracho solo mirándote bailar
Cosecha del noventa y tres
Ya quisiera Swarowsky tus ojitos
Niña de cristal
Ya quisieran los que van en limusina
Irse andando por verte andar
Cuando intenté mirar tu precio
En tu etiqueta solo ponía "Cuídala"

domingo, 5 de mayo de 2013

Luciérnaga

Te deslizas sigilosa
Y no te importa siquiera
Que sea a plena luz del día
Acaricias las historias
Nuestras historias
Con los dedos más afilados que mis suspiros
Afinados, como un piano de piel y luz
Y sin piedad ni remordimiento
Pero dulce como una niña huérfana de miedo
Algo que creamos, y es tan tuyo como nuestro
Lo muerdes y suena fresco y desgarrado
Como una manzana, como un poema
Como sexo, una carcajada
Como veteranos dedos en un solo de guitarra
Y en el preciso segundo que te apartas
Oliendo aún a tu cuello de vainilla
Observo de lejos cómo me haces falta
Bajando de un salto al vacío el rubor de mis mejillas
Subiendo en picado mis ganas de verte
Buscándome restos de polvo lunar en las manos
Achinando los ojos al verte a contraluz
Hasta dudo a veces si me merezco tanta suerte
No es oro todo lo que reluce, a veces eres tú