sábado, 30 de marzo de 2013

Geometría

Funambulista por tu columna vertebral
Mi lengua navega pirata por las venas de tu cuello
Después vendrá otra despedida
Pero qué más da
Estás
Y con la persiana hasta abajo
Cuesta saber si aún es de día
No hemos perdido las horas
Las hemos ganado
Y eso que el reloj es un duro rival
Como siempre, apuntas a matar
Pero con el seguro puesto
Y yo esperando un disparo
Que reviente el escenario
Pero se oye solo un click hueco
Y después silencio
Hasta que lo rompamos a besos
Corriendo en círculos hacia el cielo
Como esa noria, ¿te acuerdas?
La ciudad preciosa con sus luces
Y tú, idiota, mirándome a mí
Porque lloraba
Qué absurdo y qué bello
Y si te beso, mal, porque te beso
Y si no te beso, mal, porque te pierdo
Tú de puntillas en equilibrio
Y yo buscando el vértigo
Báilame con las pupilas
Que hoy no hay luna
No te vayas tan lejos
Cuéntame en qué piensas mientras fumas
Mientras yo amordazo a mis miedos
No voy a darte las buenas noches
Pero tú sabes que me quedo

domingo, 24 de marzo de 2013

¿Por(qué)no?

Beso tu espalda desnuda en el probador
Y me quedo con hambre
Tentar siempre es tentador
Quiero muy hechas tus ganas
Y cruda tu carne
Me voy a aprender tus lunares por fases
Y las fases lunares
De tanto mirarte
Mejor dame un cigarrillo que entretenga a mi boca
Y el humo la despiste
Para que puedas escaparte
Que hasta el silencio me daría la razón si no fuese mudo
Que no hay nada más peligroso que sentirte seguro
Te espero, no me importa si llegas tarde
Que ya quisiera ser la hora cuando la llevas en el culo
Si los demonios de mi cabeza me dan una tregua
Intentaré explicarte cuanto tiempo llevo perdida
No te pido que me entiendas, solo que nunca te arrepientas
De lo que no fue y pudo pasar
Que con tanta tontería
Hoy no amaneceré contigo
Con tu primera mirada del día
De niña de cristal
Que haría avergonzarse
A las vidrieras de Notre Dame

martes, 19 de marzo de 2013

Cuchillos balísticos

A Lucía

No querías ser el hielo ya
Y mirarla te congelaba
Alguien te tendría que rescatar
Que eres siempre tú quien rescata
Y te fuiste a volar
Y no hablo de la obviedad
De ese trasto de motor y metal
Tú puedes volar cuando quieras
Como una luciérnaga que sale a iluminar la noche
Que es cuando las cosas siempre son más intensas
Y el suelo a estas alturas
Ya no nos interesa
Duerme en tu colchón de plumas
Que se caen de los pájaros de tu cabeza
Que no hay domingo de lluvia
Que pueda con la juventud eterna
Ni hay peso que no se pueda soportar
Cuando llamo a tu puerta
Nunca un apocalipsis fue tan dulce
Ni la hoja de un cuchillo una lengua
Y sus heridas en vez de cicatrices
Son carcajadas de melodía hueca
Quedan cielos que aclarar
Y películas, y decisiones de cerveza
Y hay un búho que te cuida siempre
Aunque tú no te des cuenta

sábado, 16 de marzo de 2013

Un cuaderno casi en blanco

Convertí en mi patria donde fueras
Y no te lo dije
No quería que te dieses cuenta
Te di las buenas noches al oído desde lejos
Pero tú dormías y no me oíste
Le puse la sonrisa de ganar a tu reflejo
Cuando pasabas por escaparates
Te esperé por las noches
Para que tocaras "Para Elisa" en mis costillas
Te imaginé despertándote
Dándote besos en el cuello de buenos días
Y yo no quería
Que vieses que me moría tanto
Por imaginarme lo que se nos quedó pendiente
Por tardes viendo libros
Y cigarrillos mentolados esperando a la luna
Te juro que busqué equilibrio
Pero me comieron como pirañas
Por dentro las dudas
Y ya no me pides que te pinte los labios con mi boca
Y tus ojos no se empañan
Si te hablo en un puente de poesía
Ya no me intentas romper levantando la vista
Y la culpa fue mía
Por tener miedo
Por ser tan cría
Y las paredes de Sevilla
Le dan a mis nudillos los besos que no me diste
Me dejaste allí sola
Con lo bien que sabes hacer que no esté triste
Y ya no quisiste quedarte
Y la culpa fue mía
Por no coger tus trenes
Y ahora ya no hay viajes
Y la estación está vacía
Llegué tarde a Selene
Y ahora tengo tanta prisa
En correr sin mirar atrás
Que me parezco un poco a ti cuando te fuiste
Y un camino con farolas me flanquea
Algunas parpadean
Guiñándome un ojo
Riéndose de mi
Y solo tú entiendes por qué

viernes, 15 de marzo de 2013

Sal

Quise saber cuanto tiempo quedaba
Y cuando fui a mirar el reloj de arena
El muy bastardo
Me reventó en la cara
Y cada cristal clavado en mi cuerpo
Era un pedacito de ganas
Que estaba perdiendo por el sumidero en el cielo
Que es la luna cuando está apagada
Hay un antes y un después
A ese dolor palpitante
De cuando alguien por primera vez te hace llorar
Y eso es inevitable
Sal concentrada de nuestro mar
En lágrimas que arden en la cara
Tumbada de lado, atraviesan mi puente nasal
Como una cascada de rabia
Como la lava de un volcán
Y tanto silencio desarma a mi orgullo
Y tragármelas es una batalla que sé que no voy a ganar hoy
Pero qué tonta hay que ser para hacerlo todo tan mal
Y una vez deshecha
Qué mala actriz para no saber actuar
No merezco ni un "no lo merezco"
Hasta para mis crímenes fui mala criminal
Qué putada estar pensando qué bragas te estará viendo
Qué mal jugador el que cree que siempre puede ganar
No sé calcular cuanto daño habré hecho
Pero si esto es una venganza
Lo estás haciendo genial
No recuerdo la última vez que grité por dentro tan fuerte
Estás apuntando a matar
Dispárame ya, a ver si tengo suerte
Si me muero antes, me pierdo el final
No me culpes, nena
Que ni tú ni yo servimos para llevar este disfraz

lunes, 11 de marzo de 2013

¡1000 visitas!

A Esperanza Castro

Querías ir a mil ahora;
Olerle el humo del tabaco, tan lejos de ti.
Querías ir a mil
a
Su leve pecar de su boca.
Viene tu ansia del querer y no poder,
Del verte reflejada en su mar,
Del dejar de ser bar-
       -ca
¡A mí la guardia!
¡A mil, guardiana!
Quizás sea su boca y su risa,
¡Jay jay! Su risa (sur ella) tan alocada y maleante,
Rebotaba en tu barca como un llanto amorfado;
Es su risa canto egocéntrico
Con cual se crece…
Allá en el cielo le llueve to´l rato.
Querías ir a mil ahora,
A caminar a tientas su cuerpo descalzo.
Ahora mira, ¿Dónde quedó su barca?
Al nivel de tus zapatos.
Ahora eres tú ella, Esperanza de la vida
Ya libre de su llanto.


Nicolás González Morillo

domingo, 10 de marzo de 2013

Mare Tranquillitatis

Borra mis huellas
Hazlo despacio y procura que te guste
Te tiento a ello, te animo
Esta noche no te tengo frases bellas
No me culpes, aprecia que al menos lo admito
Vamos, como tú sabes, que truenen tus pupilas
Haz batir las alas al colibrí de tus ojitos
Yo no he sido precisamente buena
No tienes pendiente ninguna deuda conmigo
Saca a bailar a quien quieras, yo espero fuera
Mientras me fumo un cigarro con tu destino
Nunca se me dio bien, dos pies izquierdos
Besos más bonitos se han perdido
Y poco más tengo que decir
No tenía planeado escribirte
Pero ya sabes que soy demasiado fan de las cosas que pasan de imprevisto

Duermevela

En las noches como esta
Que las sábanas se me antojan hiedra venenosa
Y me hiere hasta lo que dice mi eco
Me bajo un ratito al infierno
A buscar un poco de calor entre las demás ánimas okupas
Que encuentran su rincón bajo esas luces de neón
Que rezan "lo inmoral es bello"
Y mientras me coloco con el olor a azufre
Y otras drogas que por allí te ofrecen
Hitler y Jimi Hendrix juegan al ajedrez
Algún bohemio francés
Pinta desnuda a la Virgen María
Y lo que el demonio me habla de ti
Yo luego lo transcribo
Y le llamo poesía
Y nos echamos pulsos de pecados
A veces casi le gano
Y me dice que mi castigo
Es recordar tan bien como lo hago
Tu respiración galopando en mi cuello
Cuando dormías a mi lado
Y me hiela la sangre de repente
Y en esa hipotermia en mi alma
Con magma entre los dedos de los pies
Le dejo ganar para no herir su ego de rey
Pero podría responderle con que él nunca te ha besado
Mojándose la cara con tus lágrimas
Y le ha sabido la boca a mar
Ni se ha rajado con el papel las manos
Cada vez que ha intentado pasar página
Y que todo eso más que castigos
Son pequeños trofeos que se le gana a la tristeza
Que es la única a la que teme belcebú
Porque intentó ligársela
Y ella era aún más perra
De lo que él nunca pudo ser
Así que simplemente le sonrío inocente
Y un poquito vacilona
Para que entrevea lo que me callo
Y un poquito derrotado
Me devuelve una sonrisa burlona
Me pillo un ascensor de vuelta a mi cama
Y relleno el bloc de notas
Con versos que me ayuden a soñar
Cuando tengo que dormir sola

viernes, 8 de marzo de 2013

Desglose de este insomnio

En esta ciudad hambrienta de tus pasos
Aún hay calles que recuerdan tu ombligo
Y me instan a pedirte que vengas
Yo les digo que te lo digo
Y que no me haces caso
Y como de tu soberbia ya han sido testigos
Me creen, y se vuelven un poquito más gris

Esta almohada que no es mi almohada
Que nunca llegará a conocerte
Ha oído tu nombre mil veces
Y sin embargo aún no está cansada
Y lee por encima de mi hombro
Cuando te escribo poemas desde aquí
Me pongo de lado
Y me imagino que susurra que todo va a ir bien
Como suelen decir los desconocidos
Que opinan en la ignorancia
De no haber visto nunca tu piel
Pero que quieren ser compasivos con el amor
Sin darse cuenta que él, ese pequeño hijo de puta
No es compasivo con ninguno de nosotros
Como tú cuando te pones melancólica y chula
Que es como más me gustas en secreto

Tantas cosas pendientes no caben en este cuarto
Como si fueran la autopista, y yo el coche
Que quiere ir a toda hostia
Adonde tú estés
Pero está atrapado en un atasco
Me conformaría con tu respiración calmada a mi lado
Qué perfecto silencio de media noche
Qué asco

martes, 5 de marzo de 2013

Heroína

Parece que todo va mejor, de repente
Tiritas y puñales para cada tipo de tristeza
Una ola de calor en mitad de la tormenta
Una cerveza de más, una boca bonita
Un merecido dolor de cabeza
Tú haciéndome un butrón en el subconsciente
Para dar el gran golpe y largarte
Sin dejarme a cambio ni un beso de Judas
Que hasta con eso me conformaría
Tú con los pies en la tierra, y yo queriendo ir a-Marte
Podría escribirte los versos más guarros esta noche
Bendita indiferencia hacia si mientes o no mientes
Más de seiscientos días en picado
Y el minutero un alfiler
Como el recuerdo de las yemas de tus dedos
Quizás no tenga fondo este acantilado
Y la inercia de caer
Es lo que me mantiene escribiendo
Y en tus ojos de huracanes
Vive una niña huérfana de valor
Que mastica las verdades
Y las escupe en baja voz
Tanta maldad, y aún me sabe a poca
Tus costillas como un cuchillo de sierra
Y yo material de carnicería
A veces te mataría
Y te partiría la boca
Con mi boca