Me hiciste historia, me hiciste histeria

Fui un cohete hecho trizas
Por los impiadosos truenos de un lamento
Con el miedo y la vergüenza, siempre me da la risa
Y escondo en tu hombro mi cara
Para reír también cuando miento
Un viaje sin destino, demasiado fan de lo incierto
Voy siempre cuesta arriba, dirección al firmamento
Si te sobra rencor, guárdamelo para la cena
Me han dado besos más indigestos
Si te queda valor, no sé aún a qué esperas
En tus mejores pesadillas siempre vas a poder vernos
Aún tengo bajo mis uñas terciopelo de tu espalda
No hay fecha de caducidad para algunos recuerdos
En el reino de las verdades más falsas
La adicción a este juego me hace apostarme los versos
Podemos seguir perdiendo hasta que salgan mejores cartas
Y tragarnos el as de picas clavado en la garganta
Hacerlo bajar con un poco de agua
O puedes dejarme hacer trampas
Y sacar el dos de corazón, que lo tengo bajo la manga

Niña lluvia

El día más inesperado, voy a llover
Me voy a hacer vapor en un suspiro
Me voy a condensar al atardecer 
Y te juro niña, que te voy a llover

Te voy a mojar hasta los huesos
Te juro que voy a llover
Me da igual chocar contra el suelo
Ya no tengo nada que perder
Te voy a pegar la ropa al cuerpo
Cuando empiece a caer
Y te pillaré cuando no lo esperes
Da igual si echas a correr
Porque no tendrás donde esconderte
Cuando te empiece a llover
Y no sabes qué placer
Solo de imaginar mis gotas por tu cuerpo
Yo voy a ser la lluvia, y tú mi tormento
Me voy a resbalar, me voy a calar por dentro
De tu ropa, de tu pelo
Te voy a correr el maquillaje
Para teñirme con tu rimel de negro
No olvides pisar los charcos
Que ahí dejo caer los sueños muertos

Ya el cielo se está nublando
Espero que no lleves paraguas

No es lo que quieres oír, pero es lo que quiero contarte

Ruge de dolor el sol 
porque apenas sales a verle
¿Qué te pasa mi niña? 
No es tan agria tu suerte
Haces que me tiemble la voz
Solo de recordar no tenerte
¿Qué ha hecho que tu sonrisa
se haya vuelto inerte?
No dejes que la decida la gente
Es tuya y es preciosa
Sácala a pasear
Deslumbra las calles
Espanta a las sombras
Con tus brillantes focos verdes
Esmeraldas que me llevan a la muerte
A mí, y a cualquiera que te tiente
Deja de llorar
Arranca las hojas de este capítulo
Ven conmigo, empieza a bailar
Tú sabes poner cachondo al destino
¿Ya ves cómo desaparecen?
Se van tras el primer acorde
En cuanto empieza a cantar tu alma
Los miedos, los fallos, las penas
Se los va a follar el karma
En cuanto te pongas el zapato perdido y me acompañes
Lejos de este baile de máscaras
Quítate el vestido, que así estás más guapa
Que ya quisiera la primavera ser las flores de tus bragas
Cada día de tu vida es tu fiesta
Empieza cuando manda la princesa
Y acaba cuando estés cansada 
(Y yo voy a colarme
Aunque no esté invitada)

Tu burbuja

Muerto el beso, aviva mi rabia
Suspiros que al viento son huracanes
Calada tras calada contengo mi labia
Es ley de vida que la gente no cambie
Si tú eras de la luna y yo ni sé de dónde vengo
¿Cómo íbamos a encontrarnos?
Ahora este poema es todo lo que tengo
Y los mil rincones que elegimos para amarnos
Con las apuestas en contra y el vértigo en la lengua
Cada beso era un salto al vacío
¿Cómo se puede añorar con tanta pena
Algo que nunca fue mío?
Supongo que es a lo que una se arriesga
Al pedirte bailar al borde del precipicio
Que en el baño de un bar vieron comerse la boca
En una noche como esta, a la casualidad y el destino 

A tu ombligo se le ve la luna

Si todo esto es un cuento
Bájale el volumen
Quiero oír como respiras
Ya habrá tiempo de encontrar titiritero
Que le corten los hilos a las mentiras
Que le danzan a tu destino
Como mofa de mi casualidad perdida
Son los viajes a tu piel
Mis vacaciones del mundo
Me encanta que intentes ser cruel
Me encanta tenerte tan profundo
De mi corazón de caleidoscopio
Que con cada golpe se transforma
-Como forma de protección
Reconozco que es catastrófica-
Y me atas a tu presencia
Y tu pulso se muda a mi sien
Y mi boca que hambrienta se marcha
Hasta que vuelva otra vez
Al lugar del crimen
Soy como un asesino fiel
A su lugar de origen
Pero sabes que no me voy
Y menos para no volver
Que cuando estés tumbada en la cama
Y mi cuerpo no esté
Mira mi hueco en la ventana
Si es que mi ausencia te apena
Mi alma está mirándote
Entre calada y calada
Te veo en un ratito
Pórtate bien, nena

Yuanfen

Tú callándote cosas que deberías decir
Yo diciéndote cosas que debería callarme
Qué absurdo llamar “nuestro” a este juego gris
Cuando es solo tuyo, yo lo sé, tú lo sabes 
Y a estas alturas, ya es innegable 
Y mientras yo voy fundiendo mi alma en poemas 
Y espero en vano que me envíes un mensaje
Tú tiras tus dados, el del amor y el de la pena
En el primero sale un ocho tumbado
Y el segundo te dice que te calles 
Mientras tanto, me mantienes ajena
Me cuentas historias a medias 
Para que mi curiosidad se calme
Parece que aún no te has dado cuenta
Que las mejores cosas de la vida
No se consiguen sin arriesgarse
Que me dejé la sonrisa en tu boca
Y que solo la recupero cuando tú también lo haces
Reina de mi último pensamiento por las noches
Y del primero al despertarme
Ya no sé si te engañas, o solo intentas conservarme
Como cuerda de seguridad 
Que te sostiene cada vez que te caes
Que le da igual romperse
Con tal de que tú te salves
Y así estoy, en tensión
Y colgando de mí tu corazón
Entre la salvación y el vacío 
Sabes que no voy a soltarte
Te suplico que hagas lo mismo
Porque me voy a dejar la piel en salvarte
Y si te caes, te juro que caigo contigo
Solo espero que entiendas que si vas a necesitarme
Yo también te necesito
Y voy a poner todo de mi parte
Pero por favor, haz tú lo mismo
Porque hoy me hiciste falta
Y no estabas conmigo

Otro tequila

Las cosas como son
Sería el humo y el alcohol 
Pero anoche mi imaginación
Estaba a mil por hora
Las luces del antro
Prendían en llamas mis pupilas
El lugar tenía encanto
Pero faltabas tú
La gente bailaba ajena
A mi ataque de ausencia
Mi cuerpo sí estaba
Pero de piel para adentro te buscaba
Buscaba tu boca y el olor de tu cama
No era allí donde quería estar
Pero era la alternativa que me quedaba
No seré hipócrita, me divertí
Pero es cierto que la mayor parte del tiempo
Estuve pensando en ti

Protocolo de emergencia

No oigo la letra de la canción,
no le presto atención. 
Mi cabeza va a estallar, 
también mi corazón.
Mi trozo de nostalgia del día. 
Cuando llego a casa, es tarde, 
normalmente más de las dos, 
suelto el bolso y me siento al ordenador. 
Pongo música, escribo. 
Te escribo, porque aunque no lo leas nunca, 
esto es para ti.
Llega el final del día y siempre pienso ¿dónde estás?.  
Y te imagino durmiendo con tu enorme edredón blanco. 
Con la brisa del mar silbando 
por las rendijas de tu persiana. 
Puedo saber hasta en qué postura. 
Es gracioso, me di cuenta que te quería cuando te dejé elegir el lado de la cama sin rechistar. 
Sigue cantando Johnny Cash, 
y me tomo el lujo, por un instante, 
de pensar que tú cada noche también tienes tu ritual. 
No tiene por qué parecerse a este. 
Simplemente que antes de dar tu día por acabado,
de dejar caer el telón, 
te preguntas por un momento dónde estoy yo. 

¿A veces no sientes que dejamos cosas pendientes?

No sé, fue raro
Tenía ganas de llorar
Pero de repente rompí a reír 
A ver
A estas alturas no creo que sea malo
Guardarme cosas que nunca te llegué a decir 
Consumí
Mi tiempo igual que el tabaco
Vapor de mis suspiros que tu mirada empaña
¿Cuál sería mi cara, que preguntaste “¿qué te pasa?”?
Aprender a verle la belleza a la tristeza es una hazaña
Aquella noche en tu terraza, tan cerca del cielo
Que se me estaban enredando las estrellas en el pelo
Bebiendo como piratas, gritando como niños
Haciendo al destino señales de humo con los cigarrillos
Cántame una más con tu voz de arroyo
Que mis ojos rojos no te corten el rollo
Que se me pasa en nada, solo me dura un momento
El tiempo que tarde tu canción en follarse al viento
Dame si te queda un poco de esa risa
Yo te doy mi alma aunque no me la pidas
Y en la calma
De esa noche de verano
Qué remedio
Cuatro sentidos concentrados 
en que no temblaran mis manos
Y el quinto pendiente de tus ojos de incendio

A veces en la vida, no todo es ser paciente
Toca ignorar las cosas que dejamos pendientes
Mitad se piensa, mitad se siente
Hagamos una fiesta de esto que llaman presente

Reproche boomerang

Siempre quise decirle
Desde que la vi, la vez primera
Que debería estar prohibido 
Ser tan guapa y ser tan perra
Que dentro de esta guerra
Ni hay prisioneros ni testigos
Más que el viento que movía 
Aquel día su vestido 
Un puñado de estrellas
Y unos cuantos cigarrillos
Y está aquí de nuevo
Como vuelve la primavera
Y como a la mañana el rocío
Va mi corazón, el pobrecito
Ligado a su espera
Siempre buscándola, soñando despierta
Y me encuentro a su alma siempre
Caminando en mitad de la noche
Sola, a contracorriente
Y con sus dedos de alfiler
Manchados de inocencia
Escribe en la pared
“Alguien que me quiera” 

Mírame, no sé a qué esperas
Que mi espíritu contigo es nudista
Y mi vida es tuya entera
Me voy a hacer un collar
Mi niña, con los besos que no me das
Para llevarlo siempre colgado
Aunque cada día pese más 
Por favor, no tardes

Boca de ginebra

Boca de ginebra
Mi ciudad llora tu ausencia
¿Qué tal todo allí, tan lejos?
¿Sigue muda tu conciencia?
¿De qué boca son tus besos?
Ojalá sintiese indiferencia
Ni existirían estos versos
Ni dolería tanto esta espera
No está tu carmín en mi almohada
No estás sentada en mi encimera
Yo esnifándome tu polvo de hadas
Tú mirándome como si me comieras
He bajado la persiana
Porque no quiero ver las estrellas
Que veía desde tu terraza 
Cuando me inspirabas poemas
Musa de mis ganas
Demonio de mi subconsciencia 
No quiero una vida más sana
Sin la locura de tu presencia
Sollozan las nubes en mi ventana
Y están de luto mis manos
Todo el día lamentando
Las caricias que no nos damos

Haciendo el indio

Qué guapa es la perra
Cada vez que veo sus fotos
De casualidad siempre
Vale, está bien, lo provoco
¿Pero yo qué hago, 
si echo de menos sus ojos?
Echo de menos sus labios
Con el recuerdo no me conformo
Que se me hace muy amargo
Imaginarla con otros
Siempre intento atraparla 
Pero es astuta como un zorro
Y no bastan mis palabras
Ella vuela a su antojo
Yo la quisiera en mi cama 
Dejar de lado este juego tonto
Sus uñas en mi espalda
Mi lengua por sus poros
Pero se desequilibra la balanza
Y con su lluvia me mojo
Y otra vez la pierdo
Y cuando vuelve
Mi corazón temblando
Como si hubiese un terremoto

Suelta ese cigarrillo, anda
Vamos a fumar después de follar
Como los indios, después de la guerra
Fuman la pipa de la paz 
Hagamos todo eso que sabemos
Conversaciones de sofá
Dame material para versos nuevos
Estoy cansada de lamentar 
Teniendo un mundo como el que tenemos
¿Por qué lo vamos a desperdiciar? 
Te espero aquí

La llamaban California

El puente de San Francisco enamorado, deseándote suicida
Y el viento, para poder lamerte en tu caída
Pero tú cruzando, con paso firme, y en la mirada chispas
Agarrándote, agarrándote fuerte 
a las sacudidas de la vida
Era todo muy confuso, pero recuerdo también que llovía 
Yo te esperaba al otro lado, hablé y tú no me entendías
Por el ruido de los coches, que pasaban como estrellas fugaces
Así que te arranqué el paraguas
Y te dije que nunca más te iba a hacer falta
Te sonreí como siempre
Te besé como nunca 
Fundido en negro. Corten. 

Leaving Las Vegas

Esta es la hora en la que se decide
Si dormir como una buena chica
O iniciar la autodestrucción
De mi cama a la tuya miden
Las ganas que me incitan
A agarrarme a la segunda opción
Y eso es demasiado lejos
Más de lo que me merezco
Ni aún juntando mis maldades
Que los rencores quedan viejos
Cuando encuentro en mi reflejo
El anhelo de mirarte
Cómo desearía volver
A donde una vez me dejaste amarte
Subo el volumen, la voz rasgada de este blues
Suena como mi alma arrancando a recordarte
Quisiera estar de nuevo en esa noche en la que temía
Que nunca más te volvería a ver 
Tan borracha como preciosa, eras poesía
Y para mí siempre lo vas a ser
Y dar mi vida por lamerte una vez
Como a la orilla las olas
Aprender de ti todo lo que aún no sé
Que nunca más vuelvas a sentirte sola 
Una vida en la que estés
Una rutina caótica
Porque aunque dijimos adiós 
Aún no nos hemos despedido
Y al decirlo no me atrevo a subir la voz
Pero sé que aún no todo está perdido 
La ceniza ardiendo
Cayendo sobre los charcos de tu tormenta
Es la banda sonora de tu espera
Deberías llevar un cartel que advirtiera
Que al conocerte se corre el riesgo de echarte de menos 
Aunque lo supe la primera vez que vi esos ojos de incendio
Que podrían dejar a oscuras a Las Vegas