Siempre quise decirle
Desde que la vi, la vez primera
Que debería estar prohibido
Ser tan guapa y ser tan perra
Que dentro de esta guerra
Ni hay prisioneros ni testigos
Más que el viento que movía
Aquel día su vestido
Un puñado de estrellas
Y unos cuantos cigarrillos
Y está aquí de nuevo
Como vuelve la primavera
Y como a la mañana el rocío
Va mi corazón, el pobrecito
Ligado a su espera
Siempre buscándola, soñando despierta
Y me encuentro a su alma siempre
Caminando en mitad de la noche
Sola, a contracorriente
Y con sus dedos de alfiler
Manchados de inocencia
Escribe en la pared
“Alguien que me quiera”
Mírame, no sé a qué esperas
Que mi espíritu contigo es nudista
Y mi vida es tuya entera
Me voy a hacer un collar
Mi niña, con los besos que no me das
Para llevarlo siempre colgado
Aunque cada día pese más
Por favor, no tardes
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