lunes, 11 de febrero de 2013

Aunque la noche esté vaga para susurrarme ingenios

Las personas que necesitamos estar a solas
Somos, al mismo tiempo, quienes más tememos a la soledad
Paradójico como un trapecista con vértigo
O un pirata con miedo al mar
Un político altruista
O un masái en la ciudad
Pero a veces nos pasa eso
En estos días en los que la vida se te queda pegada al paladar
Y la tristeza se pone perra y guapa para ti
Y sabes que su boca es veneno
¿Pero cómo no le vas a decir que sí?
Y hay días que le busco tres pies al gato
Y otros que le busco las siete vidas
Para tener siempre ganas de jugame el cuello
Y más tiempo para apreciar el lado bueno
De la sal en la herida
Y el limón en mi saliva
Para quitarle la lencería con la boca a la mentira
Y encontrar el valor que me falta
Para quitar de dentro de mis costillas
El cartel medio roto y mojado de "Se alquila"

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