Las almas las carga el diablo

Yo la colilla y el cenicero el abismo
Preparo mi salto para cuando tu boca me consuma
Las causas de esta guerra son siempre las mismas
Odiarnos como siempre, y querernos como nunca
Si seguimos esquivando misiles
Vamos a arrasar con todo el escenario
Ven y firmemos una pequeña tregua
Que tanto kilómetro en medio ya no es necesario
Aunque nunca lo consiga del todo
A veces siento que ya te conozco algo
Desvelar poco a poco el misterio
Rebuscando entre tus ruinas y estragos
Deducir siempre algo más por tus gestos
Tenemos tantas piezas, y aún nos falta tanto... 
Paremos el reloj, que nos separen dos cervezas
Para que todo esto deje de sentirse tan extraño
Sonrisa por fuera, Hiroshima por dentro
Debe caducarnos algún día tanta entereza
Que yo a veces también tengo mis momentos
Que de repente coge y vuela libre mi lengua
Y con su comentario corta el viento
Entonces no respondes, desapareces como el humo
Me intoxicas de ausencia y no me dejas acabar
Disimulas, pero sé que esa es tu forma
En ocasiones como esta, de dejarme ganar
Vacío con un cuentagotas nuestro mar si me lo pides
Pero si me lo preguntas te lo negaré
Hace tanto ya que no me desvistes
Que tengo una segunda capa de piel
Para que donde tocaste no toque otra gente
Lo único peor que dormir sola, es dormir con sábanas limpias
Que huelen a detergente
Y no a ti